Mynor Rojas.
Liderazgo compartido
El liderazgo
compartido es contar con dos o varias personas en la toma de decisiones para
que al momento de heredar o ceder la empresa no tenga el riesgo de fracaso por
ineptitud de los sucesores.
Las grandes empresas
que cuentan con liderazgo compartido cuentan sistemas de representación que
preparen cuidadosamente y seleccionar objetivamente a los miembros de la
familia que sean más capaces de desempeñarse en los distintos roles de la
empresa, y que puedan considerar los intereses de todos, no sólo los propios.
El gobierno
corporativo basado en buenas prácticas conducirá a juntas directivas formales
que salvaguarden los valores de la familia. Estas estructuras necesitan de
políticas imparciales para regular las decisiones complejas, especialmente en
la participación de los herederos.
Los consejos de familia son
necesarios para discutir y solucionar los temas vinculados con la misma. Muchas
empresas familiares corren el riesgo de fracasar, porque sus dueños son
incapaces de unirse a la visión y trabajar conjuntamente en la gestión de los
intereses compartidos.
Pero no todo debe girar dentro de
un gobierno formal e institucional. Se ha demostrado que la lealtad a la familia
y el respeto por la autoridad de los mayores son valores fundamentales que por
años los dueños han tenido sin ningún cuestionamiento.
La tentación por sobrepasar las reglas
y acuerdos para complacer a los gustos y caprichos de uno o varios familiares,
es muy grande. Por eso la profesionalización y la gestión en las empresas
familiares son complejas, pero sí es posible por medio de normas, reglas y
concejos familiares.
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